En mi búsqueda continua de formaciones terapéuticas conocí a Tobias Holc, Creador del “Abordaje Psico escénico” y especialista en Terapia de duelo, él tiene una fundación llamada fundapsi, que fue fundada en 2005, teniendo una trayectoria de 18 años en el tema. Me contacté y tomé un taller para tratar ciertos temas que venían a raíz de la muerte de Matías.
Durante el taller me consulta como estaban mis hijas, a lo que le respondí que estaban bien, Delfi hizo terapia durante unos 6 años, Lola por algunos meses y Emma, no lo consideré y me manifestó que es importante que hagamos una sesión todas juntas a lo que accedí.
Llegó el día para llevarlas y dentro de mi me preguntaba cómo les digo que haremos una terapia todas juntas y cuando me dirigí a ellas les dije que íbamos a ir a un lugar hablar de papá, mucho no les gustó, me preguntaban por qué y les manifesté que era importante que tengamos un espacio para expresarnos a cerca de este tema.
Ingresamos al lugar y nos esperaban 4 personas más, una de ella había perdido a su mamá y su papá a sus 12 años, ella con aproximadamente 50 años pudo hacer su duelo hace unos pocos años, contó cómo vivió esa pérdida, en aquel momento de ese tema no se hablaba, lo bloqueó durante mucho tiempo.
Tobías le dio el lugar para que Delfi contara como vivió la pérdida de su papá a sus 6 años, algo que manifestó y me choqueó, fue que ella me vio amamantando a su hermana y llorando a la vez, cosa que yo no me había percatado, ojo! No quiero decir que esté mal que nos vieran en esa situación, pero fue algo que ella recuerda como si fuera hoy. Lo importante de esto, es que ella pudo exteriorizar los dolores que guardaba y al escuchar la historia de una persona que vivió algo similar, nos permite sanar.
Llegó el turno de Lola, ella muy negada a todo, fue vestida muy llamativa (punk rocker), se acostó en un sofá de un cuerpo atravesada y cuando le preguntaron por su papá, manifestó que no se acordaba o se llamaba al silencio, uno de los participantes se acercó a ella desde otro lugar, consultándole que es lo que le gusta, hasta que se desinhibió y nos hizo un espectáculo de baile, aquí destaco la forma de Lola para encontrar su lugar.
Emma, en cambio, no paró un minuto, ella dijo que se acordaba de su papá y que a veces lo extrañaba y hasta ha llorado por esa razón, que prácticamente lo conoció por foto o por lo que yo le he contado sobre él. Algo curioso fue cuando Tobías preguntó si íbamos al cementerio y que le llevábamos y ella contó sobre el ritual del día de los muertos en el que ponemos dulces en un altar. Aquí voy a resaltar lo bueno que es recordar a nuestros muertos y darles el lugar en la familia a través de rituales.
La terapia en grupo nos ayuda a ver lo que uno no puede y lo hace a través de otro, fue un encuentro en el que cada uno pudo expresar desde su lugar como vive la muerte y darle un orden, en mi caso particular pude escuchar a mis hijas, escuchar su relato me hizo tomar conciencia que lo han procesado de una manera que creía ser de otra.
Quisiera darle el valor en la terapia como grupo familiar, ya que fue integrador y sobre todo pudimos reconocer la pérdida mutua.