Vivía en Bogotá, Colombia con mis 3 hijas y mi marido, tenía una vida de sueños, tranquila, relajada, sin grandes preocupaciones, trabajaba en lo que me gustaba y podía tener el lujo de trabajar y compartir tiempo con mis hijas y lo más importante un compañero de vida con quien nos amábamos, me apoyaba en mis locuras y sobre todo que nos divertíamos y reíamos juntos, un padre divino y un gran trabajador. Vivía en un castillo de princesas hasta que vino un tornado y ese castillo se derrumbó.
Estábamos en Buenos Aires pasando las fiestas de 2016 como lo hacíamos todos los años, llegó el 2 de enero de 2017 y acompañe a Matías a Ezeiza porque debía volver a trabajar porque tenía que cerrar el balance anual para la empresa en la que trabajaba, mis hijas y yo nos quedábamos unas semanas más disfrutando a la familia, ya que él viajaba a Nicaragua el 6 de enero a cursar el MBA que estaba haciendo en ese país, hacíamos video llamadas todos los días.
Durante el sábado 7 de enero, visitamos junto a mis hijas y mi mamá a mi tía y por la noche fuimos a conocer la casa de otra tía que se había mudado. Me había llamado la atención que ese día Matías no respondiera a mis mensajes (quería matarlo jeje). En la reunión de la noche me despedí de todo el mundo, ya que a la semana debía regresar a Bogotá y no sabía por cuanto tiempo volvería a ver a todos mis primos y tíos. Recuerdo que mi hija Delfina se fue en el auto de mi hermana, ya que se quedó a dormir en la casa de ella para compartir con mis sobrinos.
Siempre paraba en la casa de mis papás, cuando llegamos a la madrugada del 8 de enero a su casa, veo el auto estacionado de mi hermana, me preocupe porque se me cruzó por la cabeza que había pasado algo con Delfina. Me bajé del auto y la cara de mi hermana era preocupante, le pregunté que había pasado con mi hija a lo que me respondió “Quédate tranquila que con Delfi no paso nada” le tocó a ella darme la noticia…… y me dijo llorando “Matías tuvo un accidente…. Se lo llevo el mar” no entendía nada pegue un grito y me tire al piso. Mis papás no sabían que hacer, me agarró una crisis, empecé a escribirle a los amigos más cercanos para darle la noticia.
Una compañera de Matías le escribió a mi hermana mayor a través de facebook y el mensaje decía “Por favor comunícate urgente que es algo importante de Matías”, Mariela, mi hermana, pensó que era una joda, su marido le dijo que se comunicara con esta chica y cuando hablo, en síntesis, le dijo que había fallecido. En ese mensaje nada era claro, ni siquiera se entendió que había pasado. Yo quedé en shock, no podía creerlo y tenía la esperanza que estuviese vivo, pero ese mal sueño era una realidad.
¿Qué le paso realmente?
Estaba con sus amigos del MBA en la playa, se empezó a sentir mal y se fue a refrescar al mar. Se encontraba en la orilla cuando se desvaneció y se ahogo, trataron de hacerle Primeros auxilios, pero lamentablemente no lograron reanimarlo, de hecho escupió sangre lo que detectamos que la causa fue una aneurisma.