Cuando falleció Mati me sumergí en un profundo dolor, trataba de tapar ese dolor que me causaba la perdida y trate de demostrar a las personas que estaban a mi alrededor, que estaba todo bien, que yo podía seguir adelante, pero sentí en ese momento que era durísimo y que quería que pasara el tiempo para que doliera menos, pero no fue así.
Me pregunté si habría algún medicamento que me ayudara a aliviar el dolor, así como para el dolor de cabeza me tomaba un ibuprofeno o para el dolor de alguna contractura un mio relajante muscular, pero ¿saben qué? No lo encontré, no había ninguna pastilla que me sacara ese dolor.
Durante un largo tiempo había puesto en el tiempo la responsabilidad de ser feliz y que errada que estaba, lo entendí después de haber transitado y buscado las diferentes alternativas que se me presentaron para aliviarlo.
Durante mi proceso de duelo, llegó un punto en el que me dije….”no puedo seguir más así”, empecé a investigar sobre como podía aliviar el dolor y la manera que encontré fue conectando con mis sentimientos, conectando con la causa de ese dolor, el tema fue cómo lo hacía.
Comencé con una terapia semanal, la que me permitió hablar de lo que me estaba pasando, a escucharme, a darme un espacio para encontrarme conmigo y a partir de mi sentir, descubrí diferentes herramientas que complementaron mi proceso de sanación, las que me ayudaron a resolver diferentes temas que se despertaron después de la pérdida y que quisiera compartirles
Las constelaciones familiares, me permitieron observar cómo estaba mi sistema familiar sobre lo que estaba atravesando y pude ordenar los elementos de mi sistema para que todo me fluya mejor.
La decodificación bioemocional me permitió buscar la causa que me generó la situación, analizar la repetición de patrones, pararme en cada ancestro y que me indicarán la raíz del trauma y poder sanar todas esas historias para tener un futuro mejor.
La memoria celular me permitió limpiar y sanar los traumas vividos y sobre todo es una terapia que aún la practico para cualquier dolencia tanto corporal como emocional.
Tenemos a nuestro alcance diferentes alternativas para aliviar el dolor, en uno se encuentra la sanación para llegar al alivio, solo podemos conectar con nuestro profundo ser, generando un espacio para dedicarnos.