¿Cuándo una persona sale del duelo?

En mi proceso de duelo después de haber perdido a mi esposo Matías, he pasado por 3 etapas

1. Etapa del shock

Es todo el ir y venir de la no aceptación y aceptación de la pérdida de la muerte física, en este caso me costó aceptar que no lo vería más, que ya su cuerpo se había ido para no volver, sentía que en cualquier momento iba a entrar por la puerta de mi casa, pasado un tiempo logré aceptar que ya el no estaba físicamente.

2. Etapa de descomposición de los sueños juntos

El Duelo del proyecto de vida, para mi fue la etapa más difícil, porque todos nuestros sueños  juntos entraron en una etapa de verdadera descomposición hasta que finalmente se colapsan y se convirtieron en agujeros negros, las expectativas, la ilusión que tenía con Mati se fueron a la mierda, tenía que asimilar que todo lo que había creado con él y que me otorgaba seguridad, ya no iba a poder ser, me tocó pelear con mi propio ego, aprender a vivir sin ese proyecto que había construido junto a él. Tengo que reconocer que fue una etapa de profundo abatimiento y que en mi se sentía como un irremediable fracaso. El colapso de todas nuestras esperanzas.

3. Etapa de mi resurrección   

Cuando un ser querido muere, un poco de ti mismo muere con él. El tiempo no cura, pero inevitablemente transforma, todos esos sueños descompuestos fueron el abono de algo que comenzó a renacer en mi. La vida está constituida en un cambio continuo, de alguna manera estamos diseñados para sobrevivir y ahora entiendo que el duelo es una forma de estancar ese proceso. Así aún completamente agotada, deje que mi alma diera un paso adelante, le permití ser escuchada, le permití hablar, y lo hice por medio de terapias alternativas, leyendo libros, me dedique a tener muchos momentos a solas con ella. Mi alma y yo entramos juntas a un transe curativo, así espontáneamente comenzó a surgir una transmutación, en este punto empieza a ocurrir lo que creía que era imposible, volver a reír, volver a soñar, volver a vivir sin miedo, soltar el dolor. Técnicamente te puedo compartir que muchos libros me permitieron comprender cosas que antes no sabía, empezaron a ocurrir sincronías que me llenaron de bondad, en algunas sesiones terapéuticas llegué a entender cosas de mi existencia mucho antes de la muerte, en algunos ejercicios aprendí a contenerme, volver hacerme cargo de mi, a empoderarme, ya no estaba nadando contra la corriente, ahora la corriente me lleva dulcemente hacia delante y empecé a mirarme de nuevo a mi misma. Tengo que confesar que la muerte y el duelo me hicieron invisible por mucho tiempo y ahora por fin estoy presente.

Cuando sientas que no puedes seguir más, te es difícil salir de ese círculo vicioso, puedes buscar diferentes terapias alternativas, tales como psicosomática clínica, constelaciones familiares, Registros akashicos, terapia del alma, bioexistencia consiente puedes utilizar la que más te resuene, todas ellas serán corrientes que te podrán llevar hacia delante.