Los ángeles son aquellos seres que representan la bondad, la pureza y la luz, son aquellos seres que se me presentaron en la tierra en ese momento en el que te encuentras totalmente vulnerable y en una incertidumbre impresionante.
El gran ángel que se me presentó fue mi gran amiga Geri quien vive en Colombia, una persona con un corazón gigante que se tomó mi drama como propio, que desde el momento uno empezó averiguar absolutamente todo lo que tenía Matías, que debía hacer con sus cuentas, cuáles eran mis derechos ante la empresa en la que él trabajaba, se encargo de averiguar y ejecutar todo lo que en ese momento debí hacer yo y no pude. Se tomó el trabajo de buscar el mejor abogado laboralista y ayudarme con la sucesión de Colombia, de ver el tema del seguro de vida, iba de reunión en reunión para sacar el mejor provecho.
Este ángel además de ayudarme con toda la papelería, cuando volví a cerrar mi casa en Colombia me invitó a que hiciera el taller de duelo con Juana Estrada, curso que recomiendo 100% y que me ha ayudado a pasar el transe, creo que ese día pude descargar lo que no había podido en mes y medio, a su vez me contacto con Gina e Ivonne, quienes han pasado por lo mismo y desde su experiencia recibí gran apoyo. A este ángel le debo todo.
Otro ángel fue mi amiga Angelita, quien le toco la tarea difícil de sacar toda la ropa de Mati antes de que yo llegara a Colombia, además de tomarse el trabajo de hacer una colecta para que pueda solventar los gastos.
Muy agradecida con todos los ángeles que se me cruzaron, podría nombrar a Diana y Heidy, quienes me permitieron trabajar durante 2 años desde la distancia, haciendo lo que se podía
Luego llegó un ángel que me ayudó a sentirme mujer otra vez, quien en el momento menos esperado se aparecía con la solución al problema que tenía, que siempre le ve el lado bueno a las cosas y siempre esta cuando lo necesito.
También, están los ángeles que se manifiestan a diario, como los amigos de Mati, mis amigas y especialmente mi familia que siempre está al pie del cañon cuando los necesito y son los primeros que salen corriendo cuando levanto el teléfono.
No quiero dejar de nombrar al último ángel que se me apareció, ella es Paola Celis quien me ayudo a reencontrarme conmigo y quién me animo a contar mi historia.