Llegó el momento que debía comenzar a resolver este caos, mi incertidumbre era tan grande que no sabía por donde empezar. Gracias a toda mi familia y amigos de fierro que tengo, porque me han ayudado muchísimo.
No sabía como iba a solventar todos los gastos, que debía hacer con las tarjetas, servicios del departamento de Colombia, las cosas de él, el colegio de mis hijas, las primeras semanas era un ente, mi hermana más chica y su familia decidieron llevarnos de vacaciones con ellos a Mar del Plata, para que me distrajera, igualmente cambie de aire, pero mi mente volaba.
Mi amiga Geri, quien vive en Colombia y que conozco de toda la vida, se cargo mi problema al hombro y comenzó a resolver todo lo económico, averiguar por tema pensión, a buscar los seguros de vida y de hecho a presentarse en la empresa donde Matías trabajó durante 20 años a pedir los papeles correspondientes.
Cuando me encontraba en Mar del Plata, recibo una llamada de Jorge, el que fue jefe de Matías diciéndome qué le dijera a Geri que no se metiera más y que si yo ponía abogados pondría a nombre de Matías la Company car, que había comprado antes de fallecer a la empresa y que, por supuesto iría a sucesión y que además el se hacia un lado, en ese momento quedé en shock y no tenía voz.
Después de haber vuelto de la costa, comencé a buscar colegio para mis hijas, no tenía plata ni siquiera para pagar la matricula, en ese momento mi hermana llama a la gerente de Recursos Humanos, solicitándole que por favor me facilitara el dinero por la liquidación final, a lo que respondió que hasta que no volviera a la Colombia a firmar los papeles, no podían darme un peso, luego me enviaron una Propuesta económica documentada, en la que yo debía renunciar a los derechos de pensión a cambio me daban, el seguro de vida (desembolsado por la aseguradora), la camioneta (que había pagado Matías una semana antes de su muerte), el bono por haber cumplido a las metas de ese año y una indemnización con la que hubiese vivido solo dos años.
Al mes de la muerte me llama Jorge, para saber si había podido ver el acuerdo enviado, le respondí que se había cumplido un mes y que no tenía cabeza para ver ese acuerdo y que además estaba buscando colegio para mis hijas. El me respondió “Qué rápido paso el tiempo”, “Es importante que firmes eso cuanto antes porque como iba hacer para pagar el colegio”, realmente no podía creer recibir ese mensaje.
Logré resolver el tema del colegio, mi suegra me ayudaba pagando la cuota y mis viejos y mis hermanas me ayudaron con todo el resto. Luego de este caos tenía que volver a Bogotá a reencontrarme con todo, viaje con mis papás y mis hijas.
Mi gran amiga Angelita se encargó de sacar la ropa de Mati y separar lo que le pedí que quería quedarme.
En dos semanas desarme el departamento, deje documentos firmados y me despedí de mi familia de amigos que forme durante mis 9 años en Bogotá, finalizando el viaje fue el principio del fin. Me presenté en la empresa con mi amiga Geri y 3 abogados, cosa que no cayó muy bien, revisando los documentos no firmé por lo que fue el principio de una guerra que aún luego de 3 y medios no se ha resuelto….
Tristisimo proceder de una Cia de semejante embergadura despues de 20 años de trabajo!