Cuando llega la “tragedia” a tu vida, estás pasando tu peor momento, nunca te imaginarás que personas que estuvieron siempre te fallarían, pero lamentablemente pasan y estoy segura de que alguna razón hay detrás de todo esto.

En blogs anteriores he nombrado a Jorge, quién fue el jefe de Matías. El junto a su mujer y sus hijas fueron la familia que adoptamos cuando estuvimos viviendo en Colombia, ellos son uruguayos, nosotros argentinos por lo que ambas familias tenían a sus familiares lejos, y eso nos hacía elegirnos FAMILIA.

Ellos al tener hijas grandes, han adoptado a Delfina, como una sobrina, ella se quedaba a dormir, la llevaban a pasear, la consentían muchísimo. Cuando llegó Lola, mi hija del medio, elegimos a ellos como padrinos. Mis hijas tienen doble padrinos, en Colombia y en Argentina. La relación que teníamos era divina, de hecho, cuando me enteré de la noticia de la muerte de Mati a los primeros que llamé fue a ellos.

Jorge, quien estaba ya viviendo en Miami, viajó especialmente a reconocer el cuerpo y acompañar a mi suegra y cuñada en todo ese proceso y adicional viajó a Buenos Aires. Hasta ese momento la relación estaba bien hasta que mi amiga Geri comenzó a investigar sobre los aportes a pensión.

Unos pocos días de haberse vuelto a Miami recibí un mensaje de este señor diciéndome que si yo metía abogados que el se abría y que le dijera a Geri que deje de pedir cosas, adicional me dijo que la Company car la pondría a nombre de Matías para que fuera a sucesión.

Al mes de la muerte de Maty me llamó insinuándome que firmara los documentos que me había enviado la empresa y le dije que no había podido verlo, que no tenía cabeza para eso, pero mucho no le importo.

Los días posteriores a mi regreso a Buenos Aires, me llamó a los gritos diciéndome que era una hija de putes lo que había hecho, que como me presenté con abogados, recuerdo que en esa llamada no me ha dejado hablar y le corte el teléfono.

Luego le escribí un mail con lo que pensaba, el cual nunca respondió y ese mismo mail se lo envié a la esposa y me contestó que se había perdido algo fundamental que era la confianza y que me deseaba que me sintieran rodeada de la gente que me apoya y me inspira confianza.

Esta relación me desilusionó muchísimo, hasta me generó rechazo especialmente para con él. De hecho, dos años después, por casualidad, tuve una reunión de trabajo en un hotel porteño y lo vi, había mucha gente a la que conocía por haber trabajado en aquella empresa, intenté acercarme para que haya un encuentro y algunas personas me pararon para ver como estaba, realmente en ese momento mi cabeza estaba en querer enfrentarlo pero siempre se rodeo con otras personas para que no me acercara, según el no me vio pero estoy segura que se hizo el boludo y no quiso enfretarme.

A raíz de todo esto muchas personas que estaban relacionadas con la empresa, se alejaron, me dejaron de hablar, no han separado lo laboral de lo personal

Cuando te pasan cosas que te marcan la vida, te das cuenta quién está con vos realmente.